Gatos, perros, sus diferencias y manejo.

viernes, 27 de febrero de 2015

La gran mayoría de las personas apuesta por los perros.Una minoría de gente y yo apostamos por los gatos. El post de hoy trata de las diferencias de ellos a la hora de tratarlos en la clínica.

No ha sido la primera vez, ni será la última,en que casi todos los auxiliares que me he encontrado temen a los gatos. Tienen miedo de que les arañen, muerdan o que se les tiren encima, pero la verdad es que es un tema muy relativo, ya que con los perros nos encontramos el mismo problema. Así que es fácil dividir estas situaciones en dos grupos: pacientes agresivos y no agresivos. 

Como decía antes, la gran mayoría de personas ha tenido perros y muchos se han metido de lleno en la psicología del perro,por lo que sabrán manejar a estos animales sin muchos problemas. En la clínica nos encontraremos con animales con todo tipo de carácter.Suele suceder (lamentablemente) que siempre hay más perros que gatos.

El manejo de los gatos.

Al igual que con los perros te encontrarás con gatos agresivos y con  gatos muy tranquilos.
La regla número uno del manejo de los gatos es no les generes estrés. El principal mal de los gatos es el estrés, por lo que ya estarán en la clínica sumamente estresados.Para intentar tranquilizarlos es imprescindible el Feliway, un spray con feromonas faciales sintéticas que imitan las feromonas que sueltan los gatos al marcar su territorio.Eso hace que se tranquilicen y que lo asocien con un lugar seguro para ellos. Hay que procurar evitar las jaulas de contención,ya que eso sólo va a agravar el estado del gato. Es recomendable dejar el transportín de ellos, mantas u otros objetos propios en su jaula. Si tienen cama o mantas, sacarlos siempre con su cama y mantas, y si el transportín lo permite hay que tratarlos dentro de dicho transportín.Hay que desmontar el transportín para mejor manejo pero no mover al gato de ahí. 
Para los gatos agresivos y los complicados a tratar hay que taparlos con una manta y agarrarlos suavemente.No seas rudo, hazlo todo muy,muy despacio y el gato no forcejeará, además que tapados con algo que impida la visión hará que se estén quietos siempre y cuando se les trate muy delicadamente y se les hagan las cosas despacio.
He aprendido de una experta en gatos que siempre se procure no agarrar al gato del pellejo del cuello porque lo estamos incitando a que peleen. Hay prisas y todos los agarran del pellejo por si muerde pero realmente es lo peor que puedes hacer. 
Te recomiendo que antes de visitar al gato estés relajado, seguro y con buen estado anímico.Los perros lo sienten pero los gatos lo sienten especialmente. Cuando los trates tienes que estar bien  y no estresarte, ni pensar que le tienes miedo o que te van a atacar. Dales todo el cariño que te pidan y mímalos todo lo que puedas, ya que los gatos son muy sensibles. 

El manejo de los perros. 

Te encontrarás con perros:

  • Buen carácter y sumisos: No ponen problemas a  la hora de tratarlos y son los que más demandan cariño y atención. Eso no significa que a la hora de inyectarles el medicamento o alguna otra cosa quieran morder, así que siempre,por muy buenos que los veas,tienes que tenerlos bien sujetos. Si tienes tiempo te recomiendo que intentes darle toda tu atención, cariño y que los saques a pasear(si están en condiciones y con el permiso previo del veterinario). Ahora, hay perros que son una maravilla pero que son  histéricos.Eso significa que no van a dejar de quejarse y llorar a todas horas.Duermen unas horas y luego a lo mismo, sólo se les van los quejidos si tienen atención continúa y no siempre es posible. Siempre dependerá del volumen de trabajo que haya y de las órdenes del veterinario, así que mayormente se opta por dejar algún auxiliar con el animal histérico para que no cree un malestar con los otros perros y,sobre todo,gatos que hayan.  Los cachorros generalmente son como los perros histéricos,y a medida de que se vayan recuperando querrán jugar,por lo que tienden a morder y destrozar todo lo que tengan dentro de la jaula. Así que hay que vigilarlos y demandan mucha atención y cariño. Para un buen manejo debes de seguir las pautas que te recomendé al principio del punto. 
  • Buen carácter y dominantes: Fuera de la jaula son un amor y se dejan hacer casi todo.El problema viene cuando los quieres meter en la jaula.Ahí se transforman y tiran a morder o a quejarse histéricamente. Te recomiendo que tengas el pensamiento de "ellos no pueden conmigo", básicamente porque si tú no generas autoridad sobre ellos te pueden comer o al menos intentarlo. A los perros pequeños  siempre sacarlos envueltos con una manta o toalla.Una vez en tus brazos y en la mesa de exploración se relajarán. A los perros grandes dejarle la correa puesta dentro de la jaula y dejar accesible la correa a la hora de cogerlos y sacarlos.Por lo general para salir no suelen poner problemas pero al intentar meterlos es donde se rebelan, así que correa en mano y generalmente un buster o collar isabelino para intentar impedir su ataque más libremente y poder manejar mejor su cabeza. 
  • Agresivos: Si son altamente agresivos hay que dejarles puesto el bozal,pero no es recomendable que lo tengan siempre, sólo les generará incomodidad y no podrán comer o beber libremente. Siempre tienen que tener la correa y el buster puestos,y tener a mano el bozal. Cuando vayas con un perro muy agresivo intenta obtener ayuda hasta que sepas como manejarlos.Siempre a la hora de la exploración llevarán el bozal. 
Nota: Nunca te fíes de los perros que llevan bozal. ¿Por qué? Pues básicamente porque con el bozal están tranquilos y parece que son más buenos que una nube de azúcar.Ahora,quítale el bozal y serán agresivos. Si los dueños lo llevan con bozal, por muy bueno que parezca piensa que será por algo. Por lo general los dueños te dicen si su mascota tiende a ser agresiva o no.También es verdad que muchas mascotas se ponen más histéricas y agresivas con la presencia de su dueño que sin ella.Por ello muchas veces se recomienda no visitar al paciente hospitalizado para que no le genere ansiedad ni histeria. 
A la hora de darles de comer, muchos animales querrán mimos a la vez que comen, sobre todo los gatos. Si les tienes que dar forzado,ten siempre en mente ser cariñoso, delicado, amoroso y un poco autoritario. 

En conclusión,el secreto de un buen manejo para los pacientes es cariño y amor por muy agresivos que te parezcan.No olvidar la autoridad pero tampoco abusar de ella.

Espero que les haya servido la entrada de hoy.

¡Saludos peludos!

1 comentarios:

mina dijo...

Muy interesante. Ignoraba esos datos. Buen blog. ..seguiremos leyéndolo. A los dueños de animales nos interesa también estos aportes. Gracias por ponerlo ^^